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Qué son los Registros Akáshicos
Tu lugar feliz
Akásha es una palabra que procede del sánscrito y significa éter, cielo, espacio... energía. Puedes sentir esta energía a tu alrededor, aunque no sepas ni qué hacer con ella.
Los científicos lo llaman materia oscura o vacío cuántico; los rosacruces se refieren al Akásha como luz sideral; otros lo llaman fuerza vital universal, anima mundi, aliento.
Esta energía existe desde antes del origen del tiempo y en ella, impregnando cada chispa de vida, vibra el alma de todas las cosas, con su frecuencia única e irrepetible.
Con cada pensamiento, acción, sentimiento o reflexión, tu Alma ha ido construyendo su propia historia y esa historia ha quedado registrada en el campo akáshico, escribiendo, vivencia a vivencia, tu propio Libro de Registros Akáshicos.
Para qué conectar con mis Registros Akáshicos
El despertar
En el Akásha estás seguro. No temas, no te asustes. Solo llegará a ti aquello que estés preparado para integrar.
Conectas para elevar tu conciencia, para comprender por qué hay experiencias que se repiten en tu vida con una tozudez indescriptible.
Conectas para recuperar tu energía, entender tus dones, desvelar tu propósito de vida, aprender a perdonar, cambiar las creencias limitantes que te mantienen prisionero de tus hábitos o del peso del pensamiento de los otros.
Y, de pronto, la sincronicidad, la intuición y los presentimientos cobran sentido.
Al entrar en tus Registros Akáshicos te acercas a ti mismo con delicadeza, con amor, y experimentas un maravilloso sentimiento de unidad y total plenitud.
